Un caso que debe ayudarnos a ver que no estamos para cambiar el mundo, sino para alumbrarlo
Siempre fue fácil e irresponsable que el colectivo protestante más enmohecido y obcecado manifestara una condena irreparable al Gobierno de los FF como satánico, por liberar el Aborto. Pero en el caso del Ginecólogo Leandro Rodríguez Lastra de Entre Ríos, “se pasaron”, y mantienen una posición más erecta e impertérrita que el colectivo feminista. No tuvo ni la mínima buena voluntad por examinar sus postulados y “pisar tierra” en la emergencia, mucho menos líderes genuinamente pastorales. Sí jueces inflexibles, pero injustos como los de la sociedad civil, porque sus “iglesias” permanecen negando en absoluto la legitimidad de la Iglesia que Jesucristo fundó.
Cierta vez a uno de mis tres hijos le pillé fumando. Mi padre sería inexorable con su hijo, quienquiera que fuera de los 11, y con certeza doblemente conmigo, porque traía desde niño trazos finos y delicados insoportables para él, y era el que siempre buscó más de Dios, entonces, la vara sonaba “como címbalo que retiñe” rezando una lacónica condena ¡HUMÍLLATE! Pero eso me sirvió para no reproducirle, así que le hablé al corazón, diciéndole: “Hijo. No te escondas para fumar. Hazlo ante mí, porque si lo escondes, mañana tendrás un carácter hipócrita; me duele verte suicidándote, pero no te condeno”. Uno de mis hermanos prácticamente se suicidó, por otra intolerancia en nuestro padre muy creyente, fundador adjunto de la Asamblea de Dios en Corrientes.
Lo cierto es que tanto Protestantes, como Macristas, fueron los de pañuelos celestes que se prestaron a entrar al campo de la riña subvencionado por el Estado Argentino y la International Planned Parenthood Federation, como lo haría cualquier otro Gobierno en tiempos de Globalismo; sino, Macri no hubiera lanzado el Proyecto. Luego, es un Gobernador “Peronista”, Gustavo Bordet, que intervino en su provincia a favor del médico perseguido, y luego condenado. Esto prueba que la Ley del Aborto no es cosa de peronistas ni mucho menos de Comunismo.
Una prensa nunca tan interesada en defender Capitalismo o Comunismo, simplemente por haberse amparado en la fragilidad de la Democracia para ganar dinero por toneladas, en el oficio de “informar”, jamás sería PUEBLO o DEMOS, sino siempre CIPAYA. CFK la enfrentó. Magneto se mantuvo fuera de la Ley, hasta que apenas entrando en escena MM, dejó de ser ley, lo que prueba que entre MM y FF hubo una sinergia globalista.
Y así como el colectivo verde apostó completamente a esa prensa, para poder triunfar, el celeste hizo lo mismo en las ansias de liberación, como negando que Su Libertador era Jesucristo. Generalizando, Argentina tiene una Iglesia Protestante ciega, guiada por jerarcas ciegos. Si hubiera habido al menos uno de ellos iluminado, hubiera instruido a la comunidad evangélica para ganar, o ganar. Pero esa misma jerarquía también es globalista. ¡Cuánta pena! Siendo sal, fueron y son azúcar. Siendo luz, se conformaron en ser tinieblas, adiestrando a su gente como a gatos de medianoche a mucha algarabía, muchos gritos, y farras, por un momento de placer que llegó a ser perturbación de espectro autista, mientras los Gobiernos siguen cipayos, y la sociedad sigue perdida como ovejas sin pastor, y las “iglesias” como bolsas de gatos doblemente hambrientos en lo sexual y en lo existencial.
Pasó –en parte- la problemática del ginecólogo, y algunos ya lanzaron su atribución por la oración que hicieron, mientras que el flagelo continuará exponencialmente, por falta de una Iglesia Militante en la Fe de la Vida, Jesús.
Tito Berry