Mirada de Dios a cada Persona

MIRADA U ÓPTICA DE DIOS EN CRISTO Y ALGUNOS SIERVOS, EN ÉL

Antes de todo, y para no generar mala interpretación del título, afirmo que la frase “algunos siervos en él”, no niega que todos están en Él, sino que apenas quiero enfatizar la experiencia de Pablo en Gálatas 2. 20: “y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios”. Lejos esté de mí engrandecerme y rebajar a los consiervos, sino simplemente enfatizar la homogeneidad que debe existir entre el Padre que envió al Hijo; el Obediente Hijo, y los Siervos de Jesús [Juan 15.15-17].

Primer Factor Determinador de la Mirada de Dios:

Hace muchos años vengo teniendo una mirada así, despertado por la envidia de otros por mí, de los preconceptos, las injusticias, los robos que tanto me hicieron y hasta me dejé hacer, las persecuciones, las calumnias, las injurias, los prejuicios, y la falta total de conocimiento de “los ojos” del autor de la Biblia, pero también de nuestra vida y vivir.

Son incontables los casos en que caminé el camino del humillarse para ser exaltado por Dios, no en la búsqueda de la exaltación, sino con gozo, por saber anticipadamente que estaba ganando. Son incontables las veces que generé paz y reconciliación por observar cómo estaría mirando Dios a determinados episodios. Y además de este Factor Determinador de la Mirada de Dios “acumulada” al preferir el camino de la humildad, hay otros aún más relevantes.

[No se imaginarán cuánto dejé pasar acusaciones contra mí de cosas malas hechas por mí finada esposa, tan sólo por cubrirla, asumiendo yo su culpa, y que nunca lo aclaré. Cuántas veces cubrí pastores que ni ellos supieron, o sabiéndolo nunca agradecieron, porque “es rebajarse” que yo, desde lugares ignominiosos para ellos, les salve o ayude].

Segundo Factor Determinador de la Mirada de Dios:

El Plano Eterno de Dios: Especificando transversalmente a la Biblia, defino como: 1) Dios Creó; 2) Satanás Corrompió; 3) Dios se Encarnó y Redimió; 4) El Sionismo se Infiltró para adulterar la Iglesia; 5) El Remanente Fiel Acompaña a Dios hasta el fin.

Tercer Factor Determinador de la Mirada de Dios:

La Encarnación de Dios: Dios era ‘oculto”, misterioso, infinito. Sin perder o despojarse de estos atributos, en su Soberanía, es como que dice en el nacimiento, niñez, juventud, obediencia a los padres, fidelidad a la Ley, ministerio personal e individual, posición, muerte y resurrección, ESTE SOY YO. Mirarlo como tal, nos ofrece un poco más, y de manera contundente, una óptica del humano y la sociedad humilde, santa, amorosa, bondadosa, servicial, comprensiva, perdonadora, paciente, amigable, leal, y noble.

La Redención de Cristo: Uso este término para englobar unos 10 o más aspectos de la Muerte y Resurrección del Señor. Una redención a la dignidad y la igualdad de la Creación, de perdón al pecador [y no juicio, condenación, severidad y menosprecio]; y de provisión de aquello que los judíos no tenían, y que por eso jamás pudieron cumplir la Ley, y como nosotros nos somos superiores, sino igualmente incompetentes, Él cumplió por nosotros, y nos capacita con sus Victorias, para que seamos Vencedores “en descanso”, y no en el frenesí desesperado de los humanos antes de Su Encarnación. Pablo nos dice que Cristo “reconcilió todo”.   

Cuarto Factor Determinador de la Mirada de Dios:

Pablo afirma: “Así que, de aquí en adelante, nosotros ya no conocemos a nadie desde el punto de vista humano; y aun si a Cristo lo conocimos desde el punto de vista humano, ya no lo conocemos así” [2 Cor. 5. 16]. Siempre preferí equivocarme, teniendo paciencia con quienes son falsos e irrecuperables, o no quieren humillarse, arrepentirse y cambiar, antes que, por mantener el punto de vista humano ofender y quizá hasta cerrarle la puerta de la salvación a quienes dependen de mí como referente de Dios y el Evangelio en la tierra.

Quinto Factor Determinador de la Mirada de Dios:

La Biblia trae una frase muy interesante: “Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación” [Hb. 3. 15]. Pero también el Antiguo Testamento lo dice igual [Sal. 95. 7], así que no es apenas una paciencia divina, una tolerancia, y compasión nuevotestamentaria. Ese HOY dura desde la Redención de Cristo, hasta el final de la Grande Tribulación. ¡Tamaña paciencia! 

Conclusiones:

Con la gente del mundo, y los Gobiernos, no podemos los cristianos vestirnos de co-reyes con Cristo como en el Milenio. Jesús dijo que en su humanidad Él no estaba para hacer juicio ni condenar sino salvar. Esta es nuestra misión hasta el final de la Gran Tribulación. Espero que no se queden ahí, pero si llegan a quedarse, no se olviden esta palabra: Salven a los perdidos, manteniendo su fe [Judas 22-23]. Con la gente de la Iglesia, hay que poner en funcionamiento todos los recursos y méritos de Cristo para sanar y mantener sana a la comunidad; y tratándose de “ministros”, el trato de los demás ministros debe ser con rigor, “para que sean sanos en la fe! y “no pierdan su cuerpo y alma en el fuego, salvando apenas su espíritu como en 1ª Cor. 5. 4-5 y 1ª Tm. 5. 17-25, y Mateo 25. 45-51.

Misión Mundial de la Gracia