Tomando por tipo de la rapidez a la liebre, y de lentitud a la tortuga, veamos cuáles son las cuatro patas de ellas, sea por el camino de la rapidez o por el camino de la lentitud:
Quien preside. Quien legisla. Quien juzga y Quien es el administrador del área.
Quien preside: El Presidente con su Vice. En una sociedad organizada, este primer valor es lo más sagrado. En Democracia, hay que saber elegirlos. En Dictadura, hay que saber disentir salvaguardándonos y sin generar conmoción social.
Quien legisla: Son los Diputados y Senadores. Desde nuestra Constitución Nacional, todo está orquestado para la élite, y no para los de abajo. Llegamos a tal punto de abuso y violencia, que ya no resuelve cambios en ese sector, ni balanza equilibrada, ni que entren a él moralistas y religiosos, ni tampoco si ellos fueran todos pobres, dictadores o democráticos crónicos.
Quien juzga: ¿Se acuerdan que cuando éramos niños a una persona que tuvo la desgracia de ser amputada una de sus piernas, se la llamaba “pata de palo”, porque no había otra? Pues, este que juzga, o ellos, son la más desgraciada maldición en nuestra Constitución y Democracia, y nuestras Dictaduras. Una verdadera pata de palo; completamente ajena a la naturaleza de todo el cuerpo.
Quien administra el área: No menos importante es la pata del jefe del área, como el Ministro de Defensa; el de Trabajo; el de Salud; el de Justicia; el de Educación, etc., pero el pueblo suele atacar tan sólo a este como el mayor culpable de que la liebre-tortuga tambalee en su andar; y demanda tan sólo de estos mandatarios que, son tan responsables como las otras tres patas, pero incumbidos de una capacidad muy inferior a las tres principales anteriores.
Yo siempre respeté y amo respetar la Constitución Nacional, y no clamo por el NOM, pero por amor a mi Patria, desearía una Dictadura No Militar que someta a todos y mande crear una nueva Constitución cien por ciento justa, precisa y demandante. Explícita, para que no la manipulen perversamente en el futuro, o al menos nos dé un alivio de tantos años cuanto duró la primera hasta hoy, 168.
Pero algo o alguien o algunos deben ser los que alimenten ese cambio, ese animal político llamado liebre-tortuga: Si no es la Biblia, serán los Medios Hegemónicos, que siempre vomitaron sus propias maldades y ahora se los puede llamar con el nombre de otro animal diferente de la libre-tortuga, “La Serpiente Antigua”.
Dr. Tito Berry
Nenhum comentário:
Postar um comentário