El Revisionismo Histórico me parecía negacionistas, hasta que comprendí la razón, al menos en Argentina, y hoy lo valoro mucho. ¿Por qué tanto odio en la Argentina, principalmente durante Gobiernos de Derecha? ¿Siempre ellos vienen a eliminar la corrupción, a poner orden en la sociedad, a establecer seguridad, a poner a todo el mundo a trabajar, a favorecer que quienes tengan méritos estudien y a que los niños trabajen, en vez de jugar y estudiar, y que haya un servicio militar obligatorio, a nadie se le ocurra fundar ONGs, y que no haya reforma de la Constitución, y en todo caso, que cualquier cambio se haga por decreto?
Gracias a que a algunos argentinos se les dio el coraje, hoy se sabe que nuestro adorable Sarmiento fue un genocida al igual que Argentino Roca, que condujo la denominada Campaña del Desierto, de genocidio y purificación étnica, comandó un ejército que sometió a la Patagonia, venciendo la tenaz resistencia de los pueblos originales de etnia mapuche, causando una gran cantidad de víctimas y expulsando a las poblaciones restantes para áreas periféricas.
Se sabe también que la historia contada por la jerarquía cipaya a nuestros soldados de la Patria fue ingeniosamente elaborada sobre la mentira, la calumnia y maldades propias de sus señores “conquistadores” de Europa, así como mañana los mismos descendientes de Sarmiento, de Roca, de Mitre y del Ejército mal llamado “argentino” contará a favor de Mauricio Macri, y en contra de Ricardo Alfonsín, Perón, los Kirchner y Fernández.
También nos contaron mal la historia de las diversas insurrecciones populares contra las Dictaduras de los mismos, entre las que tal vez sea la más odiada la llamada Montoneros. En la casa que viví con mi familia en Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco, que era de mi suegro “ruso”, llegaron unos policías y me tomaron declaraciones acerca de un vecino del fondo. No pude aportar ningún dato, porque nunca los espiaba por el muro, y ni los había visto jamás, sólo sabía que había gente viviendo allí. Pasó unos pocos días y vino a casa el que le había vendido la casa a mi suegro de nombre Esteban Stefanoff, y me contó: Ellos estaban en el patio, en la oscuridad, sin ninguna luz encendida, en rueda, sólo con un pequeño fuego al medio planificando algo, cuando la Policía le llegó, y escaparon. En el campo de un colono vecino de uno de mis cuñados, en el monte, se encontró una carpa con manta tendida y fusiles. El dueño de ese campo era un “evangelista” [ministerio de evangelizador] de la Iglesia, quien fue preso, junto con uno de sus hijos. Me recuerdo cómo las iglesias orábamos por la liberación de ese hermano evangelista y su hijo encarcelados en Resistencia, hasta su liberación.
Naturalmente, entre los “rusos” se fue sabiendo cuál fue el maltrato de la Policía a estos dos hermanos, para que “confesaran”. Y según varias fuentes también se llegó a saber en la época, que la cúpula del Ejército ascendía de cargo a los militares que exterminaran “guerrilleros”. ¡Nos imaginábamos cómo inventarían enemigos, con tal de tener otra insignia y sueldos mayores!
De las últimas insurrecciones, no populares, sino de los mismos militares, conocidas como sublevaciones militares, hoy se demoniza a Rico y santifica a Seineldín. Oscuros intereses cipayos mueven las hilos por detrás del telón de la historia en contra de Perón, y San Martín.
La historia siempre es necesaria, pues, nadie es un hongo. Somos humanos sociales y relacionales. Entretanto, una historia manipulada, sólo genera un presente dividido que entre las partes se odiarán siempre. Una revisión histórica tampoco traerá paz. Pues, el cómo nos la cuentan es trascendente, pero mucho más, para peor, que desconozcamos quiénes realmente son los actuales cipayos {soldados a las órdenes de poderes foráneos]. En la actualidad, el GLOBALISMO domina y obliga artificiosamente a todo gobierno a ser en alguna medida cipayo. Esto, genera la necesaria posibilidad de que sigan surgiendo nuevas insurrecciones y sublevaciones militares. Con el nuevo detalle que asegura al Globalismo mayor éxito, que ahora se ha aliado firmemente con las Fuerzas Armadas, y la “Iglesia”, que no es Iglesia sino religiones fundamentalistas, legalistas, esotéricas, moralistas y sionistas de mayoría protestante, pero también de una fracción católica.
Compatriotas. Así como la religión romana se arroga el título de La Iglesia, inflexiblemente, al punto de haber creado un Estado Político llamado Vaticano que la proteja, también lo que hoy hay no es unas Fuerzas Armadas y un Ejército Patrio sino en gran parte degradado y vendido al colonialismo foráneo.
El Peronismo, hoy por hoy en manos de CFK y AF, si no diera lugar a nuevas insurrecciones populares, tiende a desaparecer, porque las FUERZAS CIPAYAS se convirtieron en el manual diario más popular de todos, en la reciente Era Cambiemos que no cede y se rearma para volver a edificar la Colonia. Encomiable servicio al Globalismo!
Y yo, como Apóstol de Cristo, y no político, tengo el deber de alertar al pueblo argentino que, o apoya al actual Gobierno, que también tiene sus fallas, y la Democracia resiste al Globalismo, o se sigue nutriendo del Manual Globalista por esas fuerzas nacionales que lo representan, y nunca más HABEMUS PATRIA. Todo tiende a develar que la generación actual iniciará una nueva historia como la generación más cobarde de todas, porque la civilización hace que los militares ya no pasen sólo a sopa de garbanzo, y los religiosos ya no consuman más langostas y miel silvestre, exterminados los indios, y una “iglesia” con el Poder.
El Globalismo es lo más poderoso que existe hoy, y está a los umbrales de la llegada del Anticristo, pero el Nacionalismo Incluyente sigue siendo bíblico, y el deseo de Dios para los pueblos. Usted decide: Patria o Cipayos. Piense bien: No existe nacionalismo militar ni nacionalismo eclesial. El verdadero Nacionalismo Incluyente es popular, y laico.
Dr. Tito Berry
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