¿Cuál es la Fe que caracteriza al Cristiano?

 

Cuando nos referimos a un espiritista, comúnmente decimos que creen en los espíritus y en reencarnación. Cuando hablamos de los católicos, destacamos que creen en las Obras para ser salvos, y María como mediadora. ¿Pero los cristianos, qué característica tienen? ¿Qué es lo que les distingue?

¡Fijémonos en cuán grande, maravillosa y gloriosa Fe tenemos los cristianos! Mientras unos esperan reencarnar para ir mejorando y ganando su salvación eterna, y otros sufren la vida entera haciendo penitencias y sacrificios para salvarse, nosotros los cristianos tenemos una NUEVA VIDA adentro de nosotros, que nos gobierna para vivir HOY felices y útiles, el Milenio gobernando, y la eternidad con Dios.

Imaginémonos si esa fe habría de ser caracterizada por usos y costumbres, lo que se puede o no se puede, lo que se tiene o se busque tener, la ropa, la comida, el matrimonio, la familia que conseguimos tener, no siempre como los padres idealizamos, o por lo que creamos respecto del Diablo, del Mal, y de los demás, ¡qué desgraciados seríamos! Seríamos la más baja e inútil de todas las religiones.

¿Sabe usted cuál es esa Fe Cristiana?

Para que podamos tener su conocimiento, su revelación, y la mayor exactitud posible, deberemos considerar:

1.                 Los Cuatro Evangelios;

2.                 Las Epístolas, que son 14 de Pablo [presumiendo que Hebreos sea de él], una [1] de Santiago, 2 de Pedro, 3 de Juan, una [1] de Judas, más una [1] general, de Juan, que es el Apocalipsis, y las 7 de Juan en este libro, suman 29 Cartas;

3.                 La historia y el contenido del CREDO APOSTÓLICO de la Cristiandad, y;

4.                 Las Posiciones Teológicas de San Agustín, Lutero, Calvino y Armínio

¿Por qué será importante y necesario examinar esas cuatro fuentes? Porque LA IGLESIA es una sola, o degeneran a sectas. Lamentablemente, no es la salida de un grupo de personas de un seguimiento doctrinal lo que configura secta. Felizmente, lo que nos mantiene iglesia es el mantenernos en la FE CRISTIANA, y lo que caracteriza secta a quienes disminuyen la Fe Cristiana, o la aumentan con Usos y Costumbres, o Tradiciones, tan solo por desconocer lo que realmente es esa Fe Fundamental Cristiana.

Cuando en la Argentina comen naranjas en Buenos Aires, casi nunca saben lo que es la verdadera naranja, la que se planta y cultiva en Bella Vista y Santa Lucía, y en sus alrededores, en Corrientes. Es otro gusto, otro perfume, otra atracción, otro placer. Cuando uno conoce la verdadera Fe Fundamental Cristiana, Usos y Costumbres no son sino naranjas agrias, raquíticas y desechables.

Es muy delicado manejar los cuatro puntos mencionados, porque el engaño ha entrado sutilmente, y permeado la creída fe “cristiana” de cada corriente de los puntos 3 y 4. Así, los agustinianos agregaron como palabra autoritativa las Encíclicas Papales; los luteranos, los calvinistas y los arminianos, sus declaraciones de fe; los falsos apóstoles sus “decretos” y “revelaciones”, y los falsos profetas, sus “visiones”.

Para no correr el riesgo de desviarnos de la Fe Cristiana, no disminuirla ni aumentarla, deberemos antes, descubrir:

                 Qué es la Biblia: Es el Dios Triuno revelándose a la humanidad, y en una relación privilegiada con los que creen en él. TODO PARA EL HIJO.

                 Para qué es la Biblia: Para que volvamos al árbol de la Vida [cuyo camino había sido cerrado por causa del pecado, pero que por Jesucristo se abrió de nuevo], y en la eternidad futura, a Dios mismo. TODO PARA EL HIJO.

                 Cómo aprovechar la Biblia: De dos manera simultaneas: Como TEXTO DIVERSO que estudiar, y como ESPÍRITU y VIDA que comer y beber. TODO PARA EL HIJO.

                 “El Pueblo del Libro”: Así nos llaman peyorativamente. Pero dicen una gran verdad. La Biblia no es para el mundo. Es para los que creen en el Hijo, y tienen la revelación del Plano Eterno de Dios, porque solo así se hacen UNO con el que planeó todo, y no se desvían a hacer la Obra de Agustín, de Lutero, de Calvino o de Armínio, mucho menos las suyas propias. Teología es la comunidad cristiana que hace; no una empresa. Por eso que nuestra FTA: Facultad Teológica Apostólica hace pensar, porque no queremos imponer nada, pero sí somos y siempre seremos inalterables e indefectibles en la Verdad.

Cuando uno ve a una hermana de cabellos largos, sueltos o recogidos, no vemos a una cristiana de Cristo sino a una cristiana de Armínio. Cuando vemos a un hermano que no bebe alcohol ni fuma ni anda en juegos de azar, no estamos delante de un cristiano de Cristo sino de otro que es probablemente calvinista. ¿Pero entonces, cómo conoceremos al cristiano de Cristo, que genuinamente se viste de Cristo, se llena de Cristo, y es UNO con los otros cristianos de Cristo, convirtiéndose en verdaderos miembros de Cristo?

Hechos 14. 22; 16. 5; 24. 24; Rm. 1. 5; 17; 3. 22; 25; 26; 27; 4. 14; 5. 1; 2; 9. 30; 10. 6; 17; 1 Co. 2. 5; 15. 14; 16. 13; 2 Co. 13. 5; Gl. 3. 26; 6. 10; Ef. 2. 8; 3. 12; 4. 5; 13; 6. 16; Fil. 1. 27; Col. 1. 23; 1 Ts. 1. 8; 1 Tm. 1. 2; 19; 3. 9; 4. 1; 5. 8; 6. 10; 12; 21; 2 Tm. 3. 8; 3. 15; 4. 7; Tt. 1. 1; 4; 13; 2. 2; 2 Pd. 1. 1; 1 Jn. 5. 4; Jd. 3; 20; Ap. 13. 10; 14. 12 son los principales versículos que no se refieren a la Fe como el Acto de creer sino a la Fe como el Objeto en cual creer.

El acto de creer es variable; cada uno tiene una medida, y esa fe crece, o disminuye. Mientras que la Fe como el Objeto en cual creer es fija, estable, definida, objetiva, identificable, común a todos los genuinos cristianos, y salvadora.  

Tito Berry