Mi Título toma de él la palabra “idiota”. Si algunos se ofenden, por favor, reclámenlo a él. Nuestras "iglesias evangélicas" están minadas de homosexuales guiando la adoración y los cultos. En mi ministerio he atendido a decenas de ellos, que había que ayudarlos, y no undirlos. Mi ministerio por 47 años se destaca, por la gracia de Dios, por el amor, la compasión, la paciencia y la verdad. http://www.titoberry.com.br
Motiva este análisis periodístico y ministerial cristiano-bíblico, el escrito de Donald Franz en el siguiente link: https://www.facebook.com/Donald-Franz-1814561025491552
Primero analizaré a Franz, luego comentaré sobre el Papa Francisco.
Comienza invocando “la doctrina católica”. Su segundo párrafo completo se refiere a que “estaba esperando que el Papa aclarara…”. El primer párrafo podía haber sido escrito desde la otra vereda; la protestante, pero el segundo, al “esperar” algo del Papa, ya toma el lugar de un católico. Yo aprendí con el Apóstol Pedro que hay que respetar toda institución humana. Así como mañana me va a incomodar que un católico “espere aclaraciones” de la jerarquía protestante, también en este caso. No somos miembros ni socios de la organización romana, por tanto, lo que digan y hagan debe pasarnos lejos, sin preocuparnos.
El tercer párrafo busca fortalecer su “comentario”, con que “el reverendo James Martin, (consultor del Vaticano y secretario de comunicaciones) un sacerdote jesuita y defensor de los católicos homosexuales, calificó los comentarios como “un gran paso adelante en el apoyo de la iglesia a las personas LGBT”, no nos debiera sorprender. ¿Acaso las iglesias –TODAS- no están hoy día divididas por la politiquería Derecha-Izquierda? ¿Cómo no iría a celebrar un izquierdista de adentro del Vaticano, si Francisco está en constante ataque del OPUS DEI y otros sectores ultra-recalcitrante católicos? Además, no podemos negar que donde quiera que un humano manifieste algo del Evangelio de Jesús, la Derecha le demoniza de inmediato, así como la Izquierda aprovecha para capturar lo evangélico bíblico como de ella.
El evangelio que la Iglesia Católica Romana predica y el que los protestantes defienden, no es el Evangelio de Jesucristo, es SIONISMO. Basta uno volver a la Biblia, y extraer de ella el puro y verdadero Evangelio de Jesús, sin influencias del agustinianismo, del luteranismo, del calvinismo o del arminianismo, que de ambos lados nos persiguen hasta matar: los derechistas y los izquierdistas.
Cuando sobrevivimos en este campo minado de “ismos”, recuperar el verdadero Evangelio habrá de costar mártires, pues, casi todo en nuestras teologías trae legalismo, moralismo, sionismo, islamismo, doctrina militar [que llegará a ser la parte diabólica del Armagedón], y hasta terrorismo como en Juan16. 2 de la NTV: “llegará el tiempo en que quienes los maten pensarán que están haciendo un servicio santo para Dios”. Claro, esto era para otro contexto, pero tiene fundamento, porque el Sionismo es precisamente eso: venganza de los que atacan a Israel.
Comenta Franz: “Nadie en este mundo tiene la autoridad para definir la familia y la sexualidad”. ¡Quién diera que la esfera pública respetara la esfera privada! Esa tensión nunca paró. La misma Iglesia Católica por siglos se ha infiltrado en nuestras privacidades, igual que la Protestante. En esto, no sé qué espera conseguir Franz con su reclamo, si hasta los Gobiernos para nosotros “paganos”, siempre se metieron contra nuestros derechos. ¿Conoce el hermano el Artículo 2 de nuestra Constitución Nacional? ¿Por qué por siglos hemos tolerado tanto, luego vino MM y lanzó el aborto y recién nos movilizamos, y vino FF y los demonizamos? Su acotación aquí, me lleva a reflexionar un poco más amplio que entre las cuatro paredes de lo sectario: “Toda definición contraria a la Biblia proviene del infierno”. “Toda definición”, tales como el machismo, la misoginia, la aporofobia, el cainismo y la adoración a Mamón en los púlpitos, en nuestras iglesias, en nuestras familias. Hay ideologías y filosofías y comportamientos “privados” que se hacen públicos, afectando a millones, y si las familias no van a corregirlos, y las iglesias tampoco, alguien lo debiera hacer, por la justicia y la verdad.
Eso de “amar a los homosexuales no implica legalizar o aceptar su pecado”, ya lo hizo el único sin pecado autorizado a juzgar, Jesucristo. Ahora a nosotros pecadores perdonados, nos toca convivir con los diferentes, con tolerancia, comprensión, y respeto. Esto es el Evangelio de Jesús.
Y ahora me veo en el deber de corregir a Franz en tres errores en el final de su manifiesto: 1) “Dios es el único que tiene derecho a opinar”. ¡Absurdo! Dios no opina, ni los siervos de Dios pueden opinar. Debemos predicar la Verdad, dejando al Espíritu Santo convencer y transformar a las personas. 2) “Jesús lo dijo: a lo bueno llamarán malo y a lo malo bueno”. “¡Huye por tu vida amigo!” No, amigo. Jesús nunca dijo eso. ¿Y adonde quiere que huyan? La luz no puede huir, y los pecadores tampoco; deben sí, venir a la luz que es Cristo, y no esos falsos evangelios dominantes hoy. 3) “Lo que una generación aprueba la siguiente lo abraza”. Linda frase, pero no está en la Biblia. Tan linda que aconsejo trazar la palabra de verdad con precisión, a fin de no legar falsedades.
Sobre el Papa Francisco: Bergoglio es jesuita. La provincia de Misiones y Corrientes, están llenos de vestigios jesuíticos que los “evangélicos” utilizan con placer, sin quejarse por ello. Él tuvo una relación y comunión espiritual muy íntima con los Evangélicos de la Renovación Espiritual en Buenos Aires. La mayor espiritualidad que aún hoy resta en la comunidad evangélica argentina, viene de ese conjunto cristiano liderados por –entre otros-, Jorge Himitian que es el actual Presidente del Consejo Pastoral de la Ciudad Autónoma, y Juan Carlos Ortíz. El Centro Nacional de Oración frente a Plaza de Mayo, y alado de la Curia Romana, y su director, han convivido una intensa comunión en el Señor. Incluso yo mismo impuse las manos sobre Bergoglio cuando vino allí pidiéndonos oración. Bergoglio es el típico porteño que “chamuya”, y su habla es altamente desconstruida de intelectualidad, casi chabacana, pero “profunda”. Contiene otras ideas muy distantes de la superficialidad, y el mundo cainista es satánico: ¿Con que Dios dijo que…”, literalista en extremo, pero siempre distorsionando. Su frase en el avión casi enseguida de asumir en Roma, sacaron del contexto, y lo manipularon por la literalidad. En la nueva manifestación, que no es COMENTARIO, como definió Franz, también se encargaron de distorsionar los de la película, y algunos católicos oportunistas. Pero Jorge Bergoglio sólo interpreta Génesis 12. 1-3 cuando había toda clase de familias, y no solo la nuclear, y el Evangelio de Jesús, para decir a su grey que en vez de mantener a raja tabla su sionismo, debían volver a la compasión, la solidaridad, y la justicia. Finalmente, al sugerir un acto de “unión civil”, no alteró en nada sus anteriores homilías y documentos, y el catecismo de la IC, sino que clamó por justicia social para un segmento de la sociedad mundial vastamente perseguida y menospreciado. No nos extrañemos si mañana clama a favor de otro grupo social muy maltratado, las mujeres. Somos una comunidad algo esquizofrénica, los “evangélicos”, pues, toda la vida perseguimos a la católica, y hoy la juzgamos y pedimos aclaraciones, manifiestos y soluciones. Y lo que no hicimos como familias cristianas, e “IGLESIA”, pretendemos que haga la Católica y no haga el Estado. Esto me recuerda las palabras de Jesús: “ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”. ¿Y si Francisco es un VENCEDOR en la Iglesia de Tiatira? Sin atentar contra nadie, Umberto Eco parece tener la razón. No estamos siendo sabios cuando nos manifestamos llenos de desconocimiento, discernimiento espiritual, y sin fidelidad al evangelio de Jesús.
Dr. Tito Berry
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