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terça-feira, 27 de outubro de 2020

John Piper versus Macarthur y un Cristiano de Cristo

 


Cristo abraza al que viene a Él por su gracia, y al que le rechaza

No puedo afirmar, aunque analicé profundamente las posiciones políticas de ambos líderes pensadores teológicos contemporáneos, que a Macarthur le hacen representar la Derecha, y a Piper la Izquierda. Mínimamente, me parece absurdo. La Iglesia debe sostener la Verdad, y no verdades partidarias.

En los EUA, como nunca antes, tratan de marcar una profunda distancia entre la Derecha como REPUBLICANOS y la Izquierda como DEMÓCRATAS. Brasil, que nunca dejó de gatear al regazo de los EUA, tiene a sus pregoneros que hoy al presentarse dicen: “Soy fulano de tal, REPUBLICANO”, y se creen cristianos.

Compré una Biblia detestando su tapa principal, pero quería leer sus notas. Continúo detestando la auto-publicidad de su editor, pero ahora comprendo su “liberalismo”, aunque el nombre de su iglesia diga todo lo contrario. “Comunidad de la Gracia”.

Tampoco concuerdo con gran parte de la Teología de Piper, y tengo la convicción de que el Comunismo, cuando percibió que carecía de la neurona capitalista, optó por abandonar el ateísmo y adoptar el mensaje del Evangelio de Cristo como bandera para corregir su publicidad perdedora. También veo claramente como el Neoliberalismo, no sabiendo cómo tapar sus guerras, sus muertos, sus violencias y sus injerencias y usurpaciones a la soberanía de los pueblos, ahora despertó para el fingimiento de slogan a favor de Dios y la Biblia. Típicos neoliberales modernos son Trump, Bolsonaro y Jeanine Áñez que ejecutó el golpe de Estado en Bolivia. Tal vez otros derechistas, como en El Salvador, Nayib Bukele, sean abanderados inocentes, o de otro dios que no es el Dios judeo-cristiano.

La IGLESIA es otra cosa. Para ver una mínima ventaja de Piper sobre los derechistas, cualesquiera sean, Macarthur u otros, necesitaremos entender el uso incorrecto o correcto de JUSTICIA SOCIAL, y de EVANGELIO DE JESUCRISTO. Pero esa Iglesia no existe sino en “dos o tres reunidos subterráneamente”. Hay virtudes principales de la Iglesia comunicables de Dios para todo humano: el amor, la verdad, la paz y la justicia.

El Amor es una locura de Jesucristo. Ahora injúrienme como a Francisco distorsionando que él haya dicho que “la muerte de Jesús fue un fracaso”. La ignorancia, el extremo literalismo caínico, y la maldad, llevan a muchos a estas calumnias. Dije “el amor es una locura de Jesucristo”. Bueno, él llamó a locos que son cuerdos, así que su locura es sobriedad. Pero mi énfasis está en que en aquellos días la ideología del castigo, la severidad, la crueldad, estaba en notoria celebridad tanto política cuanto religiosa, y en ese contexto él llegó predicando el amor.

La Verdad la humanidad siempre trató de respetar, y aunque en permanentes conflictos, no hay cómo liberarnos de la verdad del otro; no obstante, la revelación llegó con Juan recibiendo la inspiración de declarar que “la ley por Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo”. Hay una Verdad absoluta que es Persona y Libro: Jesús y la Biblia.

La Paz es otro aspecto “social” que siempre fue considerado que “sin guerra no hay paz”, y viendo la Humanidad desde el punto de vista de Hobbes, el hombre nace lobo para el hombre, y sólo los grilletes sociales le impiden devorar a sus semejantes, impelido por su insociable e insaciable agresividad, y entonces habría otra paz.

Todas esas virtudes, y muchas otras, además de ser de posesión personal, son también sociales. ¿Por qué entonces los derechistas repudian la idea de justicia social? ¡Ha! ¡Ellos tienen amor a alguien distinto de Dios [MAMÓN?]; tienen una verdad diferente de la Absoluta y sólo tienen paz en su amplio espacio de una economía liberal, donde “el otro” no cuenta! Ahí radica su odio a la frase JUSTICIA SOCIAL.

El Evangelio de Jesucristo es por gracia, para perdón, salvación, llamado y vindicación de la mujer maltratada, del pobre, el huérfano, los ancianos y las viudas, los presos y los inmigrantes y reunión del individuo en su familia. El Evangelio Sionista es méritocracia, esfuerzo humano, separación entre ricos y pobres, aporofobia [odio al pobre], misoginia [repulsa de la mujer], moralismo y legalismo. La Derecha con Biblia y Slogan y la Izquierda con la adopción de las banderas del Evangelio, no le llegan ni a los tobillos de CRISTO-IGLESIA, LA VERDAD, EL AMOR, LA PAZ Y SU JUSTICIA SOCIAL.

Tito Berry

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