EN TIEMPOS DE PANDEMIA, MADRIGUERAS DE AUTO-AGRADADOS, SURGEN
Proverbios 2. 1-15:
“Hijo mío, si recibes mis palabras y guardas en ti mis mandamientos, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinas tu corazón a la prudencia, si invocas a la inteligencia y pides que la prudencia te asista; si la buscas como si fuera plata y la examinas como a un tesoro, entonces entenderás el temor de Jehová y hallarás el conocimiento de Dios, porque Jehová da la sabiduría y de su boca proceden el conocimiento y la inteligencia. Él provee de sana sabiduría a los rectos: es escudo para los que caminan rectamente. Él es quien guarda las veredas del juicio y preserva el camino de sus santos. Entonces comprenderás qué es justicia, juicio y equidad, y todo buen camino. Cuando la sabiduría penetre en tu corazón y el conocimiento sea grato a tu alma, la discreción te guardará y te preservará la inteligencia, para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversamente, de los que abandonan los caminos rectos para andar por sendas tenebrosas, de los que disfrutan haciendo el mal y se gozan con las perversiones del vicio, las veredas de los cuales son torcidas, y torcidos sus caminos”.
Ellos se unen entre sí, y empujan hacia afuera de su círculo a los diferentes. Entre ellos hay unidad, y esa unidad se basa en tres de sus principios: 1) Somos mejores; 2) Tenemos méritos que los otros no tienen, y 3) No nos gusta leer, pero podemos escribir un libro.
Es una unidad que se nutre en su grupo del Whatsapp, o de otros canales, que adoran a Mamón, y que subieron un poco en la vida, y no se enredarán con “los de abajo” cuando están ya agarrados de los pantalones de los más ricos.
Sus vidas son burbujas. Sus misiones divinas, ¿qué
es esto? Todo es ganar, o ganar, no ser un iluminado divino para iluminar a otros. Y que Dios les
sirva. Su sociabilidad es ciega, nada saben ni les interesa saber de justicia y
equidad, y formateados por esos moldes que le han impuesto, separan hermanos, dividen
familias e iglesias, demonizan a los demás, y se ofenden de la Verdad, la
Biblia, la Sabiduría, y de perfiles de personas misericordiosas, porque su
presunción les dice que van al cielo en primer tiempo, y que los demás hoy, y ayer, deben estar presos o muertos. Si Dios no se interpusiera, Caín quedaba allí, y mataba a Adán y Eva, sus padres. Mi esperanza está en la intervención divina; no en la militar.
Tito Berry
Excelente Pastor, Gloria a Dios!
ResponderExcluirLo que dices es verdad Pastor, lo de tu familia, de Isidro, de la descripción que das y tu vista son coincidentes con lo que opino de los militares. Saludos. Tito Berry.
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