Amados Pastores:
31.03.21
Dios me ha llamado, ungido y enviado para traer al Remanente Fiel las medidas necesarias para su preparación para el Arrebatamiento. Más nada. El que quiera creerlo, y aceptar, ¡feliz por tal hermano!
Cada día está más confusa, borrosa, opacada, perdida y pisoteada LA VERDAD entre nosotros, porque algunos nacieron en el error, o se formaron en el error, o tienen el ego muy hinchado, o no son genuinos pastores, sino adoradores de Mamón, o han pactado con la doctrina militar, o cayeron en el engaño del falso evangelio SIONISTA que les conduce a la apostasía como el sapo en el sartén, y de ahí a la negación de Cristo, luego a la asociación en el Nuevo Orden Mundial, luego a la sumisión esclavizadora del Anticristo, y finalmente, a ser constituidos voluntariamente en los ejércitos del Armagedón contra Cristo, por el único detalle descrito en Isaías 59. 9-15 y que resumo en DESCUIDAR LA VERDAD.
Sus ojos
espirituales están tan cegados, que atribuyen “la verdad” a abstinencias,
reglas, rigor, castigos, y doctrinas sectarias, cuando que la Verdad es el
mismo Cristo y Su Palabra que es espíritu y vida. La demarcan a un reducido
espacio que sus mentes caídas delimitan, y no pueden concebirla atravesando todos
los espacios y todos los tiempos, y a hombres, filosofías y hasta el Infierno,
separándose de quienes aman la pura verdad. Tal vez las familias más unidas
hoy, sean las que más se alejaron de la Verdad. Son días en que hasta pastores
no soportan más a la Verdad. Volveré a habilitar el Whatsapp y los estoy
invitando a acceder de nuevo cada uno de mis antiguos amigos y hermanos en
Cristo, incluso a algunos que cometieron infamias, discutiendo y porfiando lo
que no entienden, sin humillarse a dejarse enseñar. Esta vez sólo manifestaré el
menú de preparación bíblico-cristiana para encontrarnos con Cristo, sin comprometerme
con preocupaciones fuera de la Verdad de otros, y el que quiera creerla y seguirla,
amén. ¡Gloria a Dios! Y el que no, no tendrá mi juicio ni respuestas, porque yo
mismo haré lo que sugiero que ustedes hagan: “no despreciar, pero tan sólo
retener lo bueno”. No menosprecio ni condeno a ninguno, pero si no aman la
Verdad, nunca me aguantarán, porque no vivo para mí, ni mucho menos para
filosofías y doctrinas. No tengo un empleo que cuidar; tampoco una doctrina que mantener. No tengo un carácter que revelar según reglas humanas, ni compromisos con alguna filosofía o ideología. Mi más absoluto pacto es con Cristo. En breve el libro que va a ver la luz sobre mi vida y ministerio, les deslumbrará, porque hasta a mí, me estremece ante Dios lo que Él hace, hizo y hará, y ¡tanto quería que ustedes fueran parte de ese hacer divino! Ustedes merecerán tener el suyo gratis, y no soporto que lo pierdan.
La Gracia de Dios me ha separado y guiado hace décadas, a la sublimidad divina, y no puedo salirme de ella. Comenzaré por una serie de escritos y figuras sobre la Verdad, para pensar. Por favor, no me hagan volver a intimidades y a diálogos de “curiosidades bíblicas”, “mundo” y “religión”. La Verdad me sobrepasa y no la quiero dejar, y el que no la tolere, o me prejuzgue dictador o acumulador de basuras, hágase cargo de lo que decida ante Dios. Cuanto a mí, no me sobra tiempo ni me ocupan intereses espurios a Cristo y Su Evangelio. Tomo esta decisión porque el Espíritu Santo estuvo inquietándome estos días mucho sobre la misericordia, y por ella, no los rebajo, sino que los valorizo y devuelvo la dignidad que la Gracia les da y la Verdad no deja que de la Gracia caigan.
Hermano Tito
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