La mejor cuarentena empieza a los 60 años
De los 60 años a los 100. El poeta cubano José Martí había señalado que todo ser humano debiera escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo en la vida, y su prosa se hizo poesía y hoy ya es ironía, pues, se volvió absolutamente impropio para nuestra época y los próximos 40 años de quienes hoy completaron 60.
Por un lado, muchos libros, muchos árboles y muchos hijos, no hacen del humano un humano derecho; ni un ser humano genuinamente humano necesita de siquiera un libro, un árbol y un hijo para mostrar que no es un animal. Y animal se es, cuando no se lee ni se cuida a la naturaleza y el mismo individuo se construye hijo del Diablo por opción.
Un solo libro puede decir prácticamente todo lo que se necesita para vivir. El árbol dice mucho respecto al aire que respiramos. El hijo hace todo lo que los padres queríamos hacer y no se podía; pero a veces un libro nunca se abre; un árbol nunca se cuida y un hijo no dice nada de sus progenitores; es como fruta que cae debajo de otra planta, o se vuelve silvestre en ramificaciones de sus raíces. Y ahí, ¿qué podemos hacer?
Es simple. Parar de hacer lo que siempre hicimos, y lanzar una cuarentena opuesta a las expectativas que nos brindan los libros, los árboles y los hijos, para la que propongo tres metas.
Pero antes, veamos cómo sellaron el compromiso de deshacerse de quienes tengan 60 años de vida en adelante, para saber cómo podemos tener nuestra cuarentena y cómo mantenerla hasta los 100 años de vida para la mayoría de los sesentones, sino todos.
Nos hicieron llegar a los 60 OBSTINADOS en defender ideologías, filosofías, hombres, rudimentos del mundo, tradiciones y culturas. Si no nos confinan o jubilan, nosotros mismos queremos descansar, y no podemos.
Nos hicieron llegar a los 60 CONVENCIDOS en cuestiones de religión, y declaramos que “a esta edad ya no vamos a cambiar”.
Nos hicieron llegar a los 60 DETERMINADOS a seguir luchando por Derecha o por Izquierda en política, por Agustinianismo, Calvinismo o Arminianismo en lo religioso, gastando todo lo que alcanzamos en la vida, y gastándonos por una de esas corrientes pequeñas e intrascendentes, como si no hubiera vida más allá de esos engañoso caminos de los más capaces de esclavizar sin que les cueste nada. Ninguno de sus fundadores, íconos representativos murió en la cruz del calvario por nadie; pero a esta edad, sólo nos resta dar la vida por una de esas corrientes.
Nos hicieron llegar a los 60 SATISFECHOS o CONFORMADOS con nuestras herencias, pero que ya no estaríamos aptos para administrarlas, entonces, son los jóvenes los que deben tomar las riendas de todo lo nuestro, y que nos sentemos en una silleta en el patio trasero de cada uno de los más fuertes, sean los EUA, CHINA, RUSIA, LÍDERES POLÍTICOS, JERARCAS RELIGIOSOS, O HIJO MAYOR, pero aunque agradecemos su plan de Cuarentena “hasta que la muerte nos separe” felizmente, nosotros decidimos lanzar nuestra propia Cuarentena:
1. Viviremos de los 60 años que tuviéramos, hasta los 100 años, a nuestro modo; y lo nuestro no es el egoísmo sino el compartir lo que tenemos y somos.
2. Escribiremos al menos un libro, y ¡Ojo! Pues, los hijos o nietos leerán de ustedes los de menos de 60 años hoy, lo que ustedes le ocultan y ocultarán. Somos re-chusmas. Somos artistas en comunicaciones.
3.
Plantaremos un segundo árbol, aunque lo arranquen de nuevo. Persistiremos
en plantar verduras, flores y árboles. Si esconden la azada y la pala, nos
compraremos otras, y esconderemos nosotros; pues, somos conscientes de que hay
una porción de tierra que es legítimamente nuestra, y viviremos y partiremos
imitando el perro alrededor de lo nuestro.Somos re-porfiados.
4. Adoptaremos por hijos a sus malcriados y maleducados, y aunque ustedes ya se hayan desconectado de sus propios hijos, nosotros volveremos a creer que se los puede cambiar para mejor, con amor y disciplina, y les mostraremos que más derechos se es sin ley, que sujetos a leyes ilegítimas que quitan de los padre sus hijos, para ellos, los infértiles y perversos. Y entonces, nuestra propuesta está en los tres siguientes puntos:
5. Buscaremos 1 indigente para arrancarle de su miseria y llevarlo a ser un hijo renacido en un verdadero hogar, el de un anciano de 60 a 100 años, en la Escuela del Diálogo y la Escucha Profunda que nunca supieron que existe, recatándolo de la política y la religión, y del materialismo y la enajenación.
6. Buscaremos 10 pobres y trabajadores “fracasados”, para invertir en ellos, hasta que aprendan a vivir sin egoísmo y socialmente solidarios, hasta un mejor éxito que el nuestro, y;
7. Cosecharemos en vida 100 verdaderos amigos que vivos o muertos no los avergonzaremos, ni mancharemos algún libro con la hipocresía y el egoísmo de los más jóvenes de hoy, ni serán nuestras tierras para chacales y cardales sino para árboles, y tampoco dejaremos hombre o mujer viviendo enajenados, porque sobreviviremos al actual plan de exterminio de nosotros, y pagándoles con el bien su mal, como ellos no juntan ni 10 amigos verdaderos que no los traicionen a cualquier momento.
No somos parte de las generaciones de hasta 60 años hoy, los que se creen todopoderosos, ni con más de 60 años nos ofreceremos a ser matados en la calle, y por los intereses de ellos, los egoístas, embrutecidos en creer que son los únicos dueños de la tierra y su riqueza, y que merecen vivir. ¡Aguante, que todavía hay palas de verdadero acero, y no tan solos sus absurdas obsolescencias!
Mercosur, 17.08.20
Tito Berry
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