Los diez Pecados Capitales cometidos en la “invasión de los imbéciles”, conforme vio el escritor español Umberto Eco, son:
1. Egoísmo: La Biblia es contundente en decir EL ENGAÑO DE LAS RIQUEZAS. El dios MAMOM es peor que un virus en una persona asintomática, o antes, es como la levadura en la masa. Uno no lo ve, pero está allí para hinchar, agrandar, inflar, hacer estufar de orgullo, de vanidad, de gabarse, justificarse, insensibilidad, inhumanidad, críticas, juicios, exageres, desprecios del otro, subestimación, prepotencia, inflexibilidad y hasta de víctimización.
2. Hipocresía: fingimiento: flexibilidad falsa; deshonestidad; falsa bondad; falsa generosidad; falsa educación; falsa amabilidad; politiquería barata. Desconozco otro lugar que no sea el hogar para libertarnos de la hipocresía. En el Ejército uno te roba una chaqueta, tú le robas a otro. En el empleo, lo mismo. En la calle, infaltable. Pero en casa, donde hay autoridad con amor, nadie escapa de sus hipocresías, y las tiene que enfrentar hasta libertarse por completo de ella.
3. Incoherencia: afirmar y sostener ideas equivocadas, poco comparadas; nada armonizadas.
4. Mentira: afirmar y sostener conceptos falsos a sabiendas.
5. Analfabetismo Funcional: es cuando leen o escuchan superficialmente; leen o escuchan hasta donde se disgustan; se apresuran a formar una idea, un concepto, y en opinar o contestar; no hacen inferencias; no respetan la gramática ni la historicidad ni la sintaxis de la palabra o frase, o lo hacen sacando del contexto.
6. Obstinación: Es porfiar en mantener un punto de vista negativo, engañoso y perjudicial. Esto se da mucho entre los verdaderos imbéciles de Umberto Eco, que se creen saber, conocer y comprender las cosas mejor que los que evidentemente son exiguos en la materia.
7. Contumacia: Es cuando saben estar equivocados, y aun así se mantienen en el error para no quedar expuestos, o por intereses “non sanctum”.
8. Impostación: Aparentar lo que no es. El cristiano debe conocer al dedillo el Evangelio, el Nuevo Testamento, y a Jesucristo, sino, no debiera ni manifestar opinión; mucho menos enseñanzas y discutir defendiendo hombre, ideologías, filosofías, eventos o historia, por más que haya sido parte. Por ejemplo: Puedo haber estado en el momento de una riña con heridos, pero solo los peritos pueden dirimir culpas. Además, la impostación también se manifiesta cuando el individuo defiende una clase social a la que no pertenece o nunca fue parte de ella. Uno puede ser buen pagador, que si falla en otros aspectos, sigue siendo deshonesto.
9. Impropiedad: para un cristiano, no es propio discutir, ni sembrar contiendas entre hermanos, dividir familias; separar amigos; infamar; injuriar. Cuando se da cuenta, o le hacen ver que su actitud, palabra o forma de decir fue negativo y perjudicial, deberá arrepentirse, pedir perdón y reparar el daño asumiéndolo, y no mascarándolo para mantener su posición dañina.
10. Maldad: Es cuando uno sabe que es egoísta, hipócrita, incoherente, mentiroso, analfabeto funcional, obstinado, contumaz; que imposta al menos a veces, y que nada de eso le es propio como cristiano que dice ser, e ignorando, o haciendo la vista gorda ante todo esto, toma una posición implacable en política, religión o deporte.
Si no encajas en ninguno de estos pecados “cristianos”, y consecuentemente, no tomas partido ni en deporte, ni en religión, ni en política, entonces estás libre para decir “NO ME GUSTA POLÍTICA”. “NO ME HABLES DE POLÍTICA”. “NO CONTRARIES MI DOCTRINA”. Si por lo contrario, te encuentras en un solo de esos pecados, que el pagano UE vio, y tu no conseguías ver, arrepiéntete en cuanto hay tiempo, retírate del Internet, o cambia y comienza a escuchar y a leer a quienes saben, conocen y lo viven, porque sino, serás otro virus más, y esclavo de MAMOM. ¡Sé honesto al menos esta vez!
Dr. Tito Berry
Nenhum comentário:
Postar um comentário