Prevenciones Externas: Diariamente abrimos las puertas y ventanas de nuestra casa. ¿Verdad? Encarar el exponernos a la sociedad, y a lugares públicos así como nos comportamos naturalmente en lo acostumbrado con nuestras casas.
Prevenciones Extremas: Cuando viene tormenta, mayormente cerramos las puertas y ventanas. ¿Sí? Así también las vacunas, las mascarillas, el alcohol en gel, y apenas llegamos a casa el quitarnos las ropas y calzados, higienizándolos, e higienizando todo lo que tocaron nuestras manos o llegaren a tocar, y nuestro propio cuerpo. Más vale "cerrar" todo antes, durante y después de las probables tempestades, o “vientos” amenazantes. No nos prestemos a la estupidez de cuestionar nada que se nos haga dubitativo. "Más vale prevenirse, que curarse".
Sanos Cuidados: Así como adentro de
nuestras casas
no nos conformamos en la mugre y el desorden, los ruidos innecesarios, y tampoco
comemos y bebemos y descansamos, tan sólo si otros nos sirven, debiéramos
incluir para el cuidado y el mantenimiento de nuestra salud una mayor y más
detallada atención a cada uno de esos aspectos de nuestro vivir diario “en casa”.
Tito Berry
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